Primer acto: los orígenes

De cómo dos jóvenes se encontraron explorando Islandia en Julio de aquel año.

La tierra prometida

[…]

[26/12/2022; 8:37] Manu: Tú, tú, tú, vas a flipar.

[26/12/2022; 8:38] Manu: Tengo una conferencia en Reikiavik a finales de Junio y luego pillo vacaciones.

[26/12/2022; 8:39] Manu: Nos hacemos un viajecillo?

[…]

Personajes principales

Comenzar el día leyendo los mensajes que me ha dejado Manu, tenerlo como el primer acto nada más despertarme mientras recupero lentamente la consciencia, no es una novedad. Conociéndonos ya de hace bastantes años, sus notas de voz enviadas a las seis de la mañana contándome lo guapa que estaba la fiesta, o balbuceando medio borracho lo mucho que me quiere, se han convertido en un pequeño tesoro de mi vida afectiva y personal. Viajar y crecer juntos durante años ha creado un fuerte vínculo de amistad. Hemos planeado cómo rediseñar el mundo fumando changa en lo alto de pirámides mayas y en cumbres de los Andes. Nos han abofeteado tiburones ballena en el mar Caribe. Hemos combatido nubes de mosquitos a mangazo limpio en el Amazonas, y patrones suizos a golpe de expropiación justificada en lugares más cercanos. Dios nos ha meado encima a chorro gordo: nos tuvimos que refugiar en túneles donde compartimos cervezas con las ratas de París. Se cuentan historias legendarias sobre dos extraños improvisando flamenco y rap en la plaza de Joanic, o bañados en sudor reventando la pista de baile a ritmo de Ska. Y aún con todo esto contemplándonos, yo no cambiaría nada por esas notas de voz y mensajes a las seis de la mañana, que siempre me sacan una sonrisa.

Los tiempos suizos

Yo no me encuentro muy bien. Me acabo de mudar de Holanda, he vuelto a casa de mis padres por Navidad, y el futuro se presenta incierto. Empiezo un trabajo en Italia, no tengo casa donde mudarme, mi brazo todavía no está recuperado de ese accidente de coche que me redujo el húmero a astillas (curiosamente, mientras visitaba a Manu en Galicia). La nostalgia me come desde el pasado, y la ansiedad, desde el futuro. En esta situación, me cuesta mucho levantarme por la mañana, me cuesta estar en el momento presente. Pero es leer esos mensajes y durante un rato todas las preocupaciones quedan atrás, no me lo pienso ni un segundo:

[…]

[26/12/2022; 8:40] Yo: Ya me jodería! Pues claro!

[…]

Los siguientes meses pasan muy rápido. Yo me hago un hueco en Pisa, visito a Manu en Firenze varias veces, subimos montañas, salimos de fiesta, vamos a la playa, disfrutamos del buon cibo Toscano. Grupo de whatsapp («Islandia planificación»), billetes de avión, barco, y noches de hostal; botas nuevas, tienda y sacos de dormir. «Dicen que es caro». Pues a autostop, acampada, reciclaje, y actitud muy punk, muy punk. «Ya que vamos aprovechamos». Toma 20 días. Volcanes, geyseres, glaciares, tierra lunar, cuevas. Y cascadas, muuuchas cascadas. Focas, ballenas, zorros árticos. Y frailecillos, muuuchos frailecillos. Eso sí, árboles no. Ni calor tampoco. Y si te pones, ni noche. En fin, no se podía pedir todo.

Empezamos mañana. ¡Mañana empieza todo!

Deja un comentario

Comments (

0

)

Blog de WordPress.com.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar